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Anecdóticamente, Zarra había aceptado también la oferta del Barakaldo C. F., que llegó antes que la del Athletic, y tuvo que ser su hermano mayor, Tomás, camiseta everton el que resolviese el conflicto a favor de los bilbaínos. Finalmente el Athletic se llevó el título copero gracias al gol de Iriondo que puso el 3-2 a favor de los rojiblancos. El técnico del Real Madrid no podrá contar con Isco, que está recuperándose de una operación de apendicitis aguda, ni con Marcelo, con una lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha. Es un entrenador que ha hecho mucha marca en México, recuerda una pretemporada allí, camiseta borussia dortmund 2020 donde era aclamado. El parón que vive ahora la Liga por los partidos de selecciones y Simeone pierde a 14 jugadores y tiene a otros dos lesionados.

Normalmente la segunda equipación ha sido enteramente de color rojo, aunque en distintas temporadas se ha optado por otros colores diferentes. Aunque la de Bale no es la única patata caliente que tiene en su tejado el Real Madrid. Aunque el guiño más celebrado fue el del famoso «riff» del «Back in black» de AC/DC. Su especialidad eran los remates de cabeza, que le hicieron famoso en toda Europa. La mejor cabeza de Europa después de Churchill! Telmo Zarraonandía Montoya nació el 20 de enero de 1921 en la estación de ferrocarril de Asúa, Erandio, Vizcaya. Era hijo de Pedro Telmo Zarraonandía Barturen Oñarte-Sagasti Zabala, jefe de dicha estación, y de Tomasa Águeda Montoya Salazar Barron Ruiz de Austri, de origen alavés.

Tal era así, que antes de jugar un partido en Estocolmo con la selección española, la ciudad estaba plagada de carteles en los que se podía leer: «Zarra: ¡ El 6 de mayo de ese mismo año volvió a jugar contra la selección portuguesa, en esta ocasión marcando dos de los cuatro goles que dieron la victoria a la española sobre los lusos. El 11 de marzo de 1945 Zarra debutó con la selección española de la mano de Jacinto Quincoces como seleccionador en un partido amistoso contra Portugal disputado en Lisboa. Durante los años 1930 y 1940 se sucederían las reformas, pasando ser en julio de 1945 el estadio propiedad del club.

Por aquella época, el Athletic Club buscaba jugadores para rehacer el equipo, el cual se había disuelto años atrás debido al duro caos que ocasionó la Guerra Civil. Los rojiblancos ganaron por 0-3 con goles de Marcos Llorente, Joao Félix y Diego Costa en un encuentro que comenzó a las dos de la madrugada en horario español. Por aquel entonces se hacía muy complicado conseguir un balón y los niños se las arreglaban jugando con pelotas improvisadas o caseras. La campaña 1942-43 fue una de las más importantes, tanto para Zarra como para el Athletic, pues supuso la consecución de un nuevo doblete de Liga y Copa por parte del conjunto bilbaíno. El 28 de mayo de 1950 Zarra volvió a verse en una final de Copa, esta vez frente al Real Valladolid tras haber eliminado al Valencia C. F. en semifinales. En el definitivo partido de desempate que nos acontece, los madrileños se impusieron por 4-2 equilibrando el balance oficial de enfrentamientos hasta entonces favorable a los catalanes y siendo la primera vez que vivían un cruce eliminatorio.